Archivo de datos recién reprocesados de STEREO-A/SECCHI que muestran los detalles de la primera expulsión de masa coronal (CME) que se dirige hacia la Tierra, de la misión STEREO, desde su inicio el 12 de diciembre de 2008, para acabar impactando con la Tierra el 15 de diciembre de 2008. El nuevo procesamiento permite que ver los detalles de la CME con las cámaras de imágenes de campo amplio heliosféricas y su impacto con la Tierra a 93,000,000 millas del sol. Crédito: SwRI / NASA
STEREO-A es una de las dos naves espaciales lanzadas en el 2006 para observar la actividad solar a larga distancia. En el momento de la tormenta, STEREO-A estaba a más de 65 millones de millas de la Tierra, lo que le da una gran vista desde otras naves espaciales en órbita terrestre.
Cuando las CMEs salen primero del Sol, son brillantes y fáciles de ver. La visibilidad se reduce rápidamente, como si fueran nubes expandiéndose en el vacío. En un momento dado, una típica CME cruza la órbita de Venus, que es mil millones de veces más débil que la superficie de la Luna llena, y más de mil veces más débil que la Vía Láctea. Las CMEs que llegan a la Tierra son casi tan tenue como el vacío en sí y además de transparentes.
"Poder ver estas nubes tenues mezcladas con la luz estelar y el polvo interplanetario ha sido un reto enorme", dice DeForest.
De hecho, le supuso casi tres años a equipo para aprender a hacerlo. Las imágenes de la tormenta dadas a conocer, se registraron en diciembre de 2008, y han estado trabajando en ellas desde entonces. Ahora que la técnica ha sido perfeccionada, puede ser aplicada sobre una base regular sin un gran retraso.
Alysha Reinard del Centro de la NOAA Predicción del Clima Espacial explica los beneficios de la predicción del clima espacial:
"Hasta hace poco, las naves espaciales podían ver las CME sólo cuando estaban todavía muy cerca del Sol. Al calcular la velocidad de una CME durante este breve período de tiempo, hemos sido capaces de estimar cuándo llegaría a la Tierra. Después de las primeras horas, sin embargo, la CME estaría fuera del campo visual y después de eso estábamos a oscuras acerca de su progreso. "
"La capacidad de seguir una nube continuamente desde el Sol a la Tierra es un gran logro", continúa. "En el pasado, nuestras predicciones en el mejor de los casos sabíamos de la llegada de una CME pero con un margen de error de unas 4 horas", continúa. "El tipo de video que hemos visto podría reducir significativamente ese margen de error."
El video no sólo determina el tiempo de llegada de la CME, sino también su masa. Por el resplandor de la nube, los investigadores pueden calcular la densidad del gas con una precisión impresionante. Sus resultados para el caso de diciembre de 2008 estaban de acuerdo con las mediciones reales teóricas. Cuando esta técnica se aplique a las futuras tormentas, los meteorólogos podrán estimar su impacto con mayor confianza.