La nave espacial está llevando a una tripulación de cuatro astronautas de EE.UU. hacia la Estación Espacial Internacional en una misión de 12 días que llevará repuestos al laboratorio orbital, donde debe atracar el domingo.
La misión marca el final de una era en los vuelos espaciales tripulados. Los Estados Unidos pronto no tendrán nave espacial capaz de llevar astronautas a la órbita, dejándolo todo en manos de las cápsulas Soyuz rusas, el único taxi a la Estación Espacial.
Al menos 750.000 personas echaro un vistazo a este momento histórico, a pesar de las advertencias de mal tiempo que habían amenazado a posponer brevemente la misión.
El cielo se aclaró y el Atlantis despegó a las 11:29 am (1529 GMT), tres minutos más tarde de lo previsto después de los controles finales que se llevaron a cabo.
"Un poco de suerte nunca viene mal", dijo Leinbach a los periodistas en una conferencia posterior al lanzamiento, refiriéndose a la repentina mejoría en el clima.
Algunos turistas que se reunieron en el Centro Espacial Kennedy para presenciar el lanzamiento lloraron después, vencidos por la emoción de presenciar el despegue y el ensordecedor que hacía que les temblaran los huesos.
Kevin Dang, de 32 años, dijo que "el ruido era muy, muy fuerte y se podía sentir las vibraciones."
El turista Pete Riesett de 31 años, describió el acontecimiento como "la cosa mejor de la historia", y dijo que no sentía tristeza por el final que se aproxima del programa de transbordadores.
"Para ser honesto, en realidad creo que será el final para algo mejor", dijo a la AFP.
Una vez que el transbordador se retira, los astronautas se limitarán a viajar en las naves rusas Soyuz a un costo de $ 51 millones por billete.
La nostalgia, la amargura y la tristeza se mezclaba con el orgullo en el Centro Espacial Kennedy, mientras miles de trabajadores vieron la estela de la nave desparecer en los cielos.
Unas 8.000 personas serán despedidas con el cierre del programa de transbordadores.
"Así que muchas personas están perdiendo sus empleos. Lo hacen porque es su pasión. Tenemos realmente buena gente", se lamentó el astronauta Terry Virts.
En cuanto al futuro, el jefe de tecnología de la NASA, Bobby Braun dijo en Twitter: "Este no es el final de los vuelos espaciales humanos. Ni siquiera es el principio del fin. Pero es, quizás, el fin del comienzo ".
Y la misión STS-135 está apenas comenzando así que les ofreceremos cobertura completa de la misión del transbordador espacial para las próximas dos semanas.
"La parte triste de esto es que no vamos a tener una capacidad de América para lanzar astronautas más", dijo Terry Virts.
El ex presidente Richard Nixon ordenó el programa de transbordadores en 1970, y la misión del primer transbordador fue lanzado en 1981.
En los días previos al lanzamiento del Atlantis ell pasado mes, la NASA se defendió de las críticas por la falta de un sucesor inmediato al transbordador y mostró el diseño de la cápsula espacial Orion, la base de un nuevo vehículo tripulado de usos múltiples que algún día podrá viajar al espacio profundo.
"No veo esto es como el final de la época de oro", dijo el administrador asociado de la NASA para el espacio de Bill Gerstenmaier operaciones después del lanzamiento. "Yo lo veo como una transición."
Empresas privadas como SpaceX, Boeing y Sierra Nevada están compitiendo para ser las primeras en construir una cápsula espacial de próxima generación para llevar a los astronautas y carga al laboratorio de investigación en órbita.
Pero los planes no tienen pinta de llegar a buen término antes de 2015 como muy pronto.
El presidente Barack Obama comentó que ha establecido un programa más ambicioso, un ambicioso plan de vuelos espaciales tripulados que llevará a los astronautas estadounidenses más allá de lo que hemos hecho nunca antes, con el objetivo final de una misión humana a Marte."
De los seis transbordadores espaciales de EE.UU., el prototipo Enterprise nunca voló en el espacio, el Challenger estalló tras el despegue en 1986 y el Columbia se desintegró a su regreso a la Tierra en 2003. Catorce miembros de la tripulación murieron en los dos desastres.
La NASA planea enviar los otros tres transbordadores de la flota - Discovery, Endeavour y Atlantis - a los museos de todo el país para estar en exhibición permanente.
