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Sirio B es una enana blanca. Esta singular estrella es muy pequeña, más pequeña que la Tierra pero extremadamente masiva. Una pequeña cantidad de materia del Cachorro tiene un peso enorme: si se pudieran llenar cinco cajetillas de fósforos con materia procedente de esta enana blanca, las cinco cajetillas pesarían tanto como un elefante (unas 6 Tm). Su descubrimiento resultó accidental: en la noche del 31 de enero de 1862, el astrónomo aficionado norteamericano Alvan Clark, estaba probando un telescopio realizado por él mismo, de casi medio metro de abertura . Su hijo quiso ver la estrella más brillante del cielo y, al mirar a través del ocular, se sorprendió al ver que Sirio es una estrella doble. No obstante, Sirio B había sido predicha por F.W. Bessel en 1844 al observar un extraño bucle en el movimiento propio de la estrella: todas las estrellas se mueven muy lentamente respecto a la Tierra, pudiéndose calcular la dirección de su movimiento; si se perciben alteraciones, suele ocurrir que la estrella sea un sistema doble.
Sirio B debió comenzar siendo una estrella más masiva que Sirio A con posiblemente unas 5 masas solares. Como evidentemente Sirio B ha perdido mucha masa en el proceso de transformarse en gigante roja y luego en enana blanca, parte de esa masa puede haber sido depositada en Sirio A enriqueciendo, de esta manera, su metalicidad superficial.
Debido a ciertas irregularidades en la órbita de A+B se ha sugerido la presencia de una tercera estrella, Sirio C, una enana roja de masa 1/5 la del Sol y tipo espectral M5-9, en una órbita elíptica de 6 años alrededor de Sirio A. Este objeto aún no ha sido observado y se discute su existencia real.
Diámetro: 9520 Kms
Magnitud abs (aparente) desde la Tierra: 11,34 (8,44)
Luminosidad: 0,00249 soles
Clase: DA2
Temperatura: 24.930 ºC
Período orbital: 30 minutos
Distancia a la Tierra: 8,58 años luz
Masa: 1 sol
Edad : 240 millones de años
Planetas: Disco de polvo, planetoides, asteroides y puede que posiblemente algún mundo rocoso sin posibilidad de vida.