Copyright 2010 Red Estelar, página web de astronomía, astrofísica y astronáutica.
Espacio: Los próximos 100 años
Tipos de naves espaciales
Los próximos 100 años
Representación de una estación-hotel de nueva generación
Hace un poco más de un siglo, volar era para el ser humano un sueño distante y remoto, sin embargo en unos 100 años hemos contemplado desde observar las estrellas desde la Tierra a ver a hombres y mujeres viajando libremente a través del espacio. Nos hemos convertido en valerosos viajeros en el confín de una vasta frontera. Únicamente la imaginación pone límite a nuestras posibilidades.

En 1903, el primer vuelo de los hermanos Wright abrió el inicio de una nueva era en la historia de la humanidad. El de los vuelos tripulados con aparatos más pesados que el aire.
Foto del vuelo de los hermanos Wright
Después de cuatro años de experimentos, los hermanos Wright lograron el primer vuelo que duró 12 segundos y en el que su aeroplano recorrió unos 40 metros sin elevarse más de un metro del suelo. Ingresaron en la historia como los primeros que hicieron volar un avión.
Hemos avanzado tanto en los últimos 100 años que el firmamento no es ya el límite, sino una incitación para volar más lejos aún, profundizar y revisar nuestro propio lugar en el Universo.

Este apartado de Red Estelar llamado " Los próximos 100 años " nos invita un viaje a través del siglo XXI y parte del siglo XXII. Diez excitantes vuelos que bien podrían tener lugar en los próximos 100 años. Empezaremos nuestra cuenta atrás hacia los vuelos del futuro con la aventura que antes podría suceder. Cuando lleguemos a la última, habremos dejado muy atrás el mundo de nuestros hijos y de nuestros nietos.
Regreso a la Luna / Base Lunar 2039

Año 2039, la tecnología nos ha llevado más allá del deseo del presidente Kennedy de aterrizar en la Luna. Ahora estamos en condiciones de cambiar la Luna. Una vez al mes, un transporte orbital conocido como el Taxi Lunar, transporta pasajeros desde la Estación Espacial hasta la superficie de la Luna.

La primera odisea de la humadidad hacia nuestra radiante vecina, tuvo lugar en 1969, en las salas del Apolo 11. Tres hombres: Michael Collins, Buzz Aldrin y Neil Amstrong centraron nuestras esperanzas, sueños y pregarias cuando se prepararon a entrar en la Nave Espacial Columbia. Los astronautas llevaban consigo un trozo de la élice y de la tela del avión de los hermanos Wright, el primer aparato propulsado que lograra elevar al hombre en el aire.

600 millones de habitantes del planeta Tierra contuvieron el aliento frente a sus televisores cuando el Módulo Lunar hizo su peligrosa aproximación. Llevar un hombre a la Luna y hacerlo regresar sano y salvo. Un sueño se había cumplido.

Ahora en el año 2039, el Taxi Lunar realiza una visita regular programada a la Luna. La travesía dura 3 días, y transporta 6 pasajeros desde la Estación Espacial a la Base Lunar.
Taxi espacial del futuro transportando gente a la Luna
Asentamientos lunares
El viaje Tierra-Luna se efectuaría en dos etapas. En la primera, un cohete se lanzaría desde la Tierra hacia la Estación Espacial transportando el módulo lunar y la carga útil que se quiera llevar a la Luna y se acoplaría a la Estación Espacial donde estaría acoplado el módulo de tripulación y pasajeros. Posteriormente, una vez comprobada la carga útil el módulo tripulado y el módulo lunar iniciarían su travesía hacia la Luna.
La minería en la Luna puede ser superficial, lo que facilitará mucho la obtención de recursos naturales. Después de unos cuantos años de estancia en la Luna, será muy conveniente disponer de maquinaria avanzada, para arrancar la regolita superficial que hace falta para obtener oxígeno y otros productos.
Aquellos que lleguen a una de las bases para la explotación minera, pueden comprobar las grandes mejoras en estas nuevas urbanizaciones lunares. En los viejos tiempos, los alojamientos provisionales habían sido construídos con tanques y compartimentos de antigüos cohetes. Las casas lunares han de ser enterradas en el suelo lunar llamado regolita, para proteger a los colonos de la letal radiación solar y de los rayos cósmicos. Irónicamente la materia más valiosa en la Luna es el barro. La regolita contiene alrededor de un 40% de oxígeno y puede ser procesado para obtener aire respirable, agua potable, combustible y alojamientos acogedores.

Tras aquel pequeño paso, allá en 1969, hemos ascendido a jardineros de un jardín Sinaí. Aunque aún somos pioneros aquí, estamos superando los obstáculos para la supervivencia. A medida que los ingenieros, mineros y trabajadores de la construcción se abren camino en esta tierra extraña, el Taxi Lunar regresa a la Estación Espacial para surtirse con el único recurso inagotable que acabará domando esta inmensidad salvaje: Más pioneros.
Expedición a Marte 2057

Año 2057, una expedición Internacional se dirige al misterioso planeta rojo que siempre ha cautivado a la humanidad. Marte.

Ya en 1965 poseíamos la tecnología precisa para enviar una sonda a investigar uno de los más cercanos de nuestros vecinos planetarios. Tras un viaje de 59 millones de kilómetros, los reportajes fotográficos en blanco y negro del Mariner 4 fueron decepcionantes. En lugar de hallar signos de vida, las fotos revelaron un mundo desolado, lunar, poblado de cráteres. Pero las posteriores aproximaciones de los Vikingo, renovaron nuestra esperanza. A pesar de no descubrir ningún signo de vida, nos mostraron extraordinarias panorámicas muy similares a los imponentes desiertos del Sudoeste de los Estados Unidos.

Carrera de Navegación Solar 2050

Bienvenidos a la primera carrera anual de la copa del espacio. La largamente esperada competición de navegación solar. Cinco gigantescos navíos de muchísimos metros de manga con cabinas donde se encuentran los dos valientes pilotos de la tripulación corren para ser los primeros en dar la vuelta a la Luna, cruzar la línea de meta en la órbita terrestre y ganar para su continente la codiciada Copa de Titanio.
Representación de una vela solar
En lugar de captar una brisa ligera, una vela solar capta luz solar – y la diminuta fuerza de los fotones impactando en ella puede mover la nave a través del espacio sin combustible. La propia vela es una lámina reflectante 100 veces más fina que el papel. Esto podría sonar demasiado delicado para mover nada, pero tanto la Sociedad Planetaria como el Laboratorio de Propulsión a Chorro, con sede en Pasadena, California, planean hacer pruebas de prototipos reales en el espacio pronto. Como la propulsión térmica solar, este método deja a la nave sin ayuda en la oscuridad.
Una vela solar térmica
Propulsión solar térmica. Para esto necesitará algunos grandes diamantes: El prototipo de la NASA usa un concentrado de zafiro para recolectar la luz del Sol u otras estrellas para crear un potente rayo para calentar el gas de hidrógeno, el cual es expulsado a través de una tobera para proporcionar empuje. Merece la pena apuntar que este método no funcionaría en el lado oscuro de un planeta o muy lejos de una estrella.
Esta es la primera vez que los navegantes solares, intentan aprovechar el poder del Sol para una regata en el espacio exterior.

Desde que la humanidad vuela, ha habido intrépidos pilotos tratando de hacer cosas que nadie había hecho anteriormente.

Amelia Earhart fue una aviadora cuyo coraje no conoció barreras. Fué la primera mujer que cruzó por aire el Océano Atlántico, la primera mujer en hacerlo sola, la primera mujer que cruzó en solitario los Estados Unidos y la primera mujer que recibió la distinción de la Cruz de Vuelo.
Foto de Amelia Earhart
Amelia Mary Earhart (Atchison, Kansas, 24 de julio de 1897 – desaparecida en el océano Pacífico, 2 de julio de 1937) fue una aviadora estadounidense, célebre por sus marcas de vuelo y por intentar el primer viaje aéreo alrededor del mundo sobre la línea ecuatorial.
Amelia Earhart hizo su último vuelo en 1937. Desapareció mientras intentaba dar la vuelta al mundo volando.

Bañadas por la luz solar, las naves solares se aproximan al punto de retorno: La Luna.


Son impedidas por fotones de luz a velocidades de hasta 8000 km/h. Hasta que queden en la cara oculta de la Luna. Entonces dependerán completamente de la energía acumulada en sus colectores solares.

Aunque el Sol está a 150 millones de Kilómetros de la Tierra, ha sido por muchos años nuestro ayudante de vuelo.

Allá por 1981, un milagroso avión de apenas 90 kg llamado el Challenger Solar, revestido con 16.000 celdillas solares demostró que la luz del Sol podría utilizarse en viajes prolongados. El inventor de este avión Paul MacCready, tuvo la oscurrencia de utilizar la poderosa luz del Sol y transformarla en energía suficiente para elevar un artefacto a los cielos. El Challenger Solar fue simplemente la agraciada encarnación de una nave que ya antes se había remontado en la imaginación de Paul MacCready.


Los intrépidos navegantes solares han salido ya de la peligrosa cara oculta de la Luna y ahora en el décimo día de la Copa Espacial, los competidores se aproximan a la línea de llegada. Es desde luego un triste día para los australianos que tuvieron que retirarse antes de comenzar la carrera debido a averías del ordenador. Pero los equipos de Asia y Norteamérica están disputándose palmo a palmo los últimos 320.000 kms. Cada uno evitando cuidadosamente la sombra del otro.
Imagen de Goddar y su primer cohete
Uno de los primeros científicos en predecir un viaje a Marte, fue el físico Robert Goddar; en 1920, haciendo frente a la burla general, Goddar experimentó con cohetes. Incluso el New York Times dijo de él, que carecía del conocimiento que se suministra a diario en las escuelas superiores. Él afortunadamente perseveró y en 1926, lanzó el primer cohete de combustible líquido del mundo. En 1969 cuando se aterrizó por vez primera en la Luna, el New York Times rectificaba y se disculpaba con el Dr. Goddar.
Goddard junto a su primer cohete de combustible líquido el 16 de marzo de 1926.
Más de 130 años después de que Goddar demostrase que aquello era posible, una nave propulsada por una mezcla criogénica de hidrógeno helado y oxígeno, está completando un viaje de 6 meses al planeta rojo. La tripulación sube a bordo de la lanzadera que les llevará a la superficie del planeta.

Rodeados por una atmósfera que contiene un 95% de dióxido de Carbono, cada tripulación de relevo cumple en este entorno hostil, una misión de dos años. Esperan que Marte nos informe tanto del pasado geológico como del futuro de nuestro propio planeta.
Astronautas en Marte
Nave espacial con módulos habitables
Una pesada nave espacial entra en órbita en Marte en la misión más costosa y arriesgada que ha intentado jamás la humanidad.
Varias tripulaciones pasarán semanas viviendo y trabajando. Explorarán a pie y a bordo de vehículos todoterreno las zonas más cercanas. Llevarán a cabo una amplia variedad de experimentos geológicos y biológicos.
Los experimentos confirman la teoría de que Marte es relativamente similar a la primitiva Tierra. Los todorreno exploran el monte Olimpo, el mayor volcán de nuestro sistema solar. Marte posee también la mayor endidura geológica conocida de nuestra galaxia. El Valle del Mariner es 13 veces mayor que el Gran Cañón del Colorado. Se extendería desde Estocolmo hasta Sevilla.

Para los discípulos de Goddar, Marte se nos revela como una tierra de extremos, como un impresionante tributo a la grandeza de la naturaleza.
Ascensor Espacial 2066
Año 2066, un ascensor espacial conecta la Tierra con el espacio del que parte un cable de más de 36.000 km de largo que llega hasta el suelo en forma de riel. Por él suben y bajan naves de carga y pasajeros a un coste 100 veces menor de lo que supone lanzarlas con un cohete.

El concepto fue formulado, tal y como se conoce hoy día, por el ingeniero ruso Yuri Artsutanov en 1960, dentro de un artículo del diario Pravda "(Al Cosmos con electricidad de un tren "), aunque reconocía que la resistencia a la tracción necesaria para construir el cable no podía obtenerse con ningún material conocido en ese momento. Sin embargo, la idea de un ascensor espacial se remonta al 1895, concebida por el físico ruso Konstantin Tsiolkovsky.

Konstantin Tsiolkovsky nació en Izhévskoye, en la provincia de Riazán, al sur de Moscú. Quinto hijo de un inmigrante polaco, Tsiolkovski se educó por cuenta propia en las bibliotecas de Moscú y en los libros de su padre, pues no podía frecuentar la escuela. A los diez años, una fiebre resultó en una pérdida de audición. El problema lo motivó a superarse y probar que podría ser tan bueno como las personas sin discapacidad.




Imagen de Konstantín Tsiolkovski
Destacado pionero de la astronáutica. En su obra más importante, La exploración del espacio cósmico por medio de los motores de reacción (1903), anticipó las teorías de la moderna astronáutica y expuso por primera vez la posibilidad de viajar a través del espacio extraatmosférico por medio de la propulsión de cohetes de reacción. Estableció la relación de masas en los cohetes, y la fórmula fundamental de la astronáutica, como consecuencia de ésta; propuso el sistema de cohetes segmentados, sistema adoptado después universalmente. Propuso también la sustitución del combustible sólido que se utilizaba en la época por el propergol líquido, el cual proporcionaba mayor rendimiento. Publicó más de 500 trabajos sobre los viajes espaciales y temas relacionados, incluyendo el primer proyecto conocido de un ascensor espacial.
Konstantín Tsiolkovski
Ahora, más de 160 años después, la idea Konstantín Tsiolkovski sobre el ascensor espacial se ha vuelto realidad. En la base del elevador se encuentran en una isla artificial lleno de almacenes e instalaciones de atraque, para proporcionar más espacio de atraque para buques de carga entrantes.
Zona de soporte del ascensor espacial
Representación del ascensor espacial
El punto de anclaje sobre el planeta debe de encontrarse forzosamente sobre el ecuador, debido al modo de funcionamiento de nuestro tallo de habichuela. En cualquier otro lugar de la superficie, el cable no ascendería recto, sino formando un ángulo. Además, debe encontrarse sobre una placa tectónicamente estable.
La longitud final del sistema cable-lastre viene determinada por muchos factores. La solución intuitiva parece ser el situar el ascensor en órbita geoestacionaria, a 36.000 Km de altura. En esta órbita la fuerza centrifuga compensa la atracción gravitatoria y el sistema está en equilibrio.
Ahora ya no es necesario emplear cantidades ingentes de peligroso combustible para subir masa útil al espacio: siguen siendo necesarios muchos millones de julios, pero podemos suministrarlos en forma de electricidad, de la que disponemos en abundancia. El viaje se hace mucho más lento (cinco o seis días frente a unos veinte minutos que tardan los cohetes) pero la carga útil que se puede subir al espacio ya no está limitada por la masa de reacción del vehículo de transporte sino por la resistencia estructural de la pasarela y la cantidad de energía que seamos capaces de generar y suministrar al sistema. Y además, tenemos acceso a enormes cantidades de materias primas de primera necesidad procedentes del espacio: por ejemplo, del cinturón de asteroides o la Luna...

La tecnología del ascensor espacial está lejos de hacerse realidad pero ya se están sentando las bases teóricas para que en la segunda mitad del siglo XXI pueda proporcionar una manera económica de acceder al espacio.

El conductor de masas 2074

Asteroides; millones de pedregosos planetas en miniatura flotando por nuestro Sistema Solar. Han demostrado ser la más rentable de las razones para enviar seres humanos a trabajar en el espacio. Esas rocas están repletas de recursos valorados en millones de euros. Un equipo de reconocimiento, toma una muestra de la superficie del asteroide, midiendo los porcentajes de hierro, níquel y platino.
Un asteroide de gran riqueza mineral
Transportando un asteroide hacia la Tierra
La riqueza de minerales raros hace de los asteroides un objetivo sumamente tentador y posiblemente un gran negocio para el futuro. Los metales del grupo del platino (rodio, rutenio, paladio y platino), así como también el cromo, están entre los materiales más difíciles de conseguir en la Tierra.
El conductor de masas trayendo asteroides a la Tierra para su explotación mineral.  Un asteroide de 200 metros de diámetro podría contener platino por valor de más de mil millones de euros.

En los días de la carrera por el oro las naciones de la Tierra habían competido por reservarse las mejores explotaciones. Pero ahora, en el año 2074, esta es una cooperativa internacional compartiendo un filón de riquezas y minerales.

Como objeto de extraer estas riquezas, la colosal roca es desplazada por una máquina electromagnética llamada conductor de masas que convierte al propio asteroide en un enorme cohete; usando como combustible sus partes menos valiosas.
El gigantesco carguero tardará 5 años en hacer su viaje de 1000 millones de kilómetros hasta la órbita de la Tierra.

Volvamos a 1947. El "Spruce Goose" anuncia la primera era de los transportes Jumbo.
El avión Spruce Goose
El Hughes H-4 Hercules (conocido también como "Spruce Goose")
El propio Howard Hughes, el diseñador del avión más grande del mundo tomó los mandos mientras el mundo observaba y se reía. Nadie parecía creer que la nave de 200 toneladas pudiera despegar nunca. Llamaban "la serrería volante" al gigantesco avión de madera y también le pusieron un apodo que Hughes detestaba de veras: "abeto".

El "Spruce Goose" voló ese día. El vuelo duró algo menos de un minuto y recorrió poco más que un kilómetro pero fue uno de los vuelos más memorables de la historia de la aviación. Ese breve instante demostró que los aviones podrían transportar cargas mucho mayores de lo que nunca nadie creyó posible.


Howard Hughes hubiera quedado impresionado por el conductor de masas capaz de empujar 500 millones de toneladas muy valiosas a la órbita terrestre. Allí, los metales podrán ser adecuadamente extraídos para ser usados en la Tierra o en el espacio. Transladándose esta clase de industria fuera de la Tierra, podemos contribuir a limpiar nuestro planeta de gases carbónicos y residuos minerales. Los desechos espaciales en forma de gas y polvo fino son expulsados de la galaxia por el viento solar, dejándonos una tierra más verde.
La expedición a Júpiter 2081
Lanzada desde la órbita lunar, una expedición de 40 pioneros del espacio, comienza una travesía de 3 años. Su misión es explorar el misterioso gigante de nuestro Sistema Solar: Júpiter.

Como habitantes de un mundo diminuto, a los terrestres nos es difícil comprender el tamaño colosal de este planeta. Pero consideren esto: Dentro del volúmen de Júpiter cabrían mil Tierras, una junto a otra.

No hay superficie sólida en Júpiter, únicamente una enorme esfera de nubes gaseosas e hidrógeno líquido que debe tener unos 16.000 kilómetros de profundidad. Lo que haya bajo el extraño y hermoso rostro de Júpiter es uno de los más intrigantes misterios de nuestro Universo.

La tecnología del siglo XXI nos ha traído hasta aquí, pero más allá, los misteriosos misterios nubosos de Júpiter han eludido la curiosidad humana.
La célebre sonda espacial Voyager 1
Las sondas espaciales viajero (Voyager) abandonaron la Tierra en 1977. Tras unos densos meses próximos al desastre en el laboratorio de propulsión a reacción en California, el viajero (Voyager) se acercó con éxito a Júpiter en 1979. Los 800 millones de kilómetros merecieron la pena. Los remolinos de nubes del planeta están causados por vientos a una velocidad de 540 km/s. La mayor formación nubosa, el gran punto rojo, es en realidad un violento temporal que ha estado abatiéndose sobre el mismo lugar desde hace cerca de 400 años.

La tempestad es de tales proporciones, que en ella podrían caber fácilmente una con otra tres Tierras. El viajero también nos dió una detallada visión de el mini sistema planetario de Júpiter. De sus 63 misteriosas lunas, Io tiene aproximadamente las dimensiones de la nuestra y al menos 8 volcanes activos. Su constante flujo de lava la convierte geológicamente en el cuerpo más activo de nuestro Sistema Solar.
La sonda espacial viajero 1 (Voyager 1) que fue lanzada por la NASA en 1977, mandó miles de imágenes del sistema solar a la Tierra. Se calcula que agotará su energía hasta el año 2020.
Europa es una pequeña luna, y su corteza helada auszenta unas de las superficies más pulidas del mundo. Con una temperatura media de 200º C bajo cero, su clima puede sin duda ser descrito como inhabitable.

En otro lugar también de hielo eterno en otros tiempos, los exploradores del planeta Tierra conquistaron las interminables extensiones de la Antártida. La expedición guiada por el almirante Richard Byrd pretendía por medio de violentos vendavales y violentos fríos establecer una avanzada en el Polo Sur. En 1933, este viaje era tan arriesgado como el viaje hacia un distante planeta, podría serlo para los pioneros del futuro.

Los hombres del almirante Richard Byrd, lucharon contra el tiempo y los elementos mientras las tinieblas de los 5 meses de invierno se acercaban inexorablemente. Para registrar las extremas condiciones climatológicas, crearon la sección más meriodional del departamento meteorológico estadounidense. A temperaturas que rondaban los 65º C bajo cero, los hombres cavaron un pequeño refugio bajo tierra. Alimentos y suministros se almacenaron en túneles para evitar tener que salir al terrible frío exterior. El almirante Richard Byrd se despidió de sus hombres y se preparó para afrontar su solitaria vigilia. Durante los 5 meses siguientes debería habitar su propio planeta helado, como en una expedición de un solo hombre.

Estamos en el año 2081, naves gemelas de reconocimiento viajando juntas para mayor seguridad transportan a los primeros viajeros humanos hacia el imperio del frío.
Una nave espacial tripulada destino a la luna Europa
Posible superficie de la luna Europa
Las lunas gélidas de Júpiter. La expedición establece una base en la corteza helada del satélite Europa. Esperan ser los primeros en descubrir vida extraterrestre. Las mediciones indican que la corteza de Europa es solamente una frágil cubierta que protege un mar cálido. Si existe alguna forma de vida acuática allí?, ¿Cómo será?

Una batisfera sondea las aguas, mientras los hombres y mujeres esperan ansiosos y maravillados. Mientras tanto otros miembros de la expedición han tenido un breve encuentro con el satélite más terrorífico de Júpiter: Io. Las constantes erupciones volcánicas impiden cualquier demora a los exploradores. Los ríos de lava borrarán pronto cualquier evidencia de que estuvimos allí.


De regreso a la base en el satélite Europa, una sonda robótica es enviada en una misión imposible a Júpiter, donde ningún humano podrá aventurarse jamás. Antes de que la sonda se sumerja en el océano de hidrógeno líquido interior de Júpiter y se volatilice causa de las infernales temperaturas y de las aplastantes presiones dispondrá de dos horas para informarnos y tomar cientos de fotografías de los multicolores secretos de Júpiter. Este último exámen a través de las espesas nubes, de las explosivas tormentas eléctricas y del interior de Júpiter, quizá pueda explicar la génesis de todo nuestro Sistema Solar.

Al dirigir una última mirada hacia Júpiter, se oye decir a uno de los terrícolas: " Hemos visto nada menos, que la cara de la creación".
Colonia Espacial / Viaje a planetas exteriores 2103
Año 2103, un racimo de asentamientos esféricos constituye la primera colonia orbital en el espacio. Cada ciudad espacial ya ha sido amortizada varias veces gracias a la construcción de satélites de energía solar o SS como los llamaremos en adelante. Los SS proveen de energía tanto a los habitantes de la Tierra como a los colonos que viven y trabajan en la ciudad espacial. Los nacidos en el espacio crecen a la sombra del distante planeta materno en un mundo semejante al terrestre. La gravedad artificial permite a los estudiantes curiosos dar un paseo por el parque observando animales que en la Tierra estuvieron a punto de extinguirse.
Representación de una colonia espacial
Imagen de una Esfera de Bernal
La Colonia espacial es un lugar maravilloso para vivir; del tamaño de una ciudad de la costa californiana y provistas de actividades recreativas basadas en la ingravidez, vistas fantásticas, libertad, muchísimo espacio para moverse y una gran abundancia.

Vistas interiores de colonias cilíndricas y toroidales, y de un corte esquemático de una Esfera de Bernal, respectivamente.
En un jardín subtropical, un décimo de gravedad posibilita un completo ejercicio del aeróbic: "El hombre volador."

Desde los comienzos de la aviación comercial, hemos intentado sentirnos en el aire cada vez más como en casa. Ya en 1935 el Douglas F3, fue equipado con 14 literas. Fue el primer avión cama. Las azafatas eran particularmente atentas y un anuncio de las aerolíneas rezaba. Si hubiese sabido que había algo así, hace tiempo que había volado. Los años 30 del siglo XX fueron la época de los grandes dirigibles, igual que los grandes transatlánticos, estas naves cruzaban los océanos regularmente. Hasta un centenar de elegantes pasajeros disfrutaban con entretenimiento tales como salas de música...y para los hombres de negocios que viajaran, había espaciosas salas de conferencias. La gente que estaba acostumbrada a los embravecidos mares del Atlántico Norte o a las turbulencias de los primeros aviones, se asombraba de la placidez del viaje. Por entonces se consideró que ese era el modo ideal de viajar.

El transporte aéreo ha sufrido algunos cambios en los últimos 170 años. En este momento, un módulo espedicionario con una comunidad de 100 científicos a bordo, se encuentra atravesando una larga travesía por los planetas exteriores del Sistema Solar. Su primer encuentro va a ser con el planeta de los anillos, Saturno.
Nave espacial avanzada con gravedad artificial
Una nave propulsada por fusión nuclear y gravedad artificial posee todas las comodidades para que puedan vivir cientos de personas en el espacio como en su casa.
Los científicos están fascinados con las decenas de miles de círculos que forman el siempre cambiante aro de Saturno.

Los astrónomos analizan los abrumadores datos recogidos, mientras otros se preparan para estudiar las 64 lunas de Saturno. Unos pocos escogidos tripulan una sonda con destino a la luna gigante: Titán, que guarda grandes similitudes con la Tierra. Llevan a cabo la revisión final del equipo que medirá la riqueza en nitrógeno de esta atmósfera que tanto se parece a la nuestra.

En los años venideros, los exploradores del espacio visitarán el planeta Urano, curiosamente ladeado. Neptuno, con sus 13 satélites...y sumergido en el frío, el oscuro reino de Plutón y sus lunas heladas.
Cuando la nave alcance el extremo de nuestro Sistema Solar investigará de cerca la nube de Oort, el lugar del que parten los cometas, podría albergar entre uno y cien billones de cometas esperando ser descubiertos.
Vuelo interestelar 2130
Los hitos de la aeronáutica quedan marcados por actos individuales de coraje. Por el deseo de encontrar senderos que nos llevarán al cosmos. Cada momento ético de la aviación, ha sido un paso hacia lo desconocido. Un intento de ensanchar los límites.


Cuando el primer avión de los hermanos Wright despegó del suelo, el antiguo sueño de volar se hizo realidad.

20 de Mayo de 1927. El espíritu de Sant Luis está a punto de entrar en la historia.

Charles Lindbergh de 25 años de edad esperaba pacientemente a que aclarara el día antes de intentar su primer vuelo sin escalas a través del océano Atlántico.
Foto de Charles Lindbergh
El avión Espíritu de Sant Luis
Su madre se despidió de él sabiendo que el año anterior seis hombres habían muerto trágicamente cuando intentaban realizar el mismo vuelo.

Lindbergh no desistió. Cuando el monoplano cargado de combustible se deslizó pesadamente por la pista parecía imposible siquiera que consiguiera abandonar Nueva York. Pero 33 horas y media más tarde y tras 5760 kilómetros, el Espíritu de Sant Luis aterrizaba indemne en París.

Charles Lindbergh a su regreso, fue admirado y felicitado. El presidente Calvin Coolidge hablaba por todos los norteamericanos cuando decía: " Nuestro mensajero de paz y buena voluntad ha descubierto otra barrera del tiempo y el espacio."

Año 2130. La humanidad se encuentra embarcada en otra misión de paz y buena voluntad. El viaje a una lejana estrella a una distancia inimaginable que medimos en billones de kilómetros.
Radiotelescopio escuchando el cosmos
Nave interestelar propulsada por antimateria
El primer contacto probablemente se producirá tarde o temprano por medio de escuchar el cosmos. Señales de radio o de otro tipo.
Nave propulsada por antimateria que consiste en la colisión de partículas y antipartículas es el proceso más energético del universo, bastante más que las reacciones de fusión nuclear. En teoría unos pocos gramos de antimateria serían suficientes para un viaje interestelar.

Los radiotelescopios lunares han recibido regularmente una señal reiterada desde otro Sistema Solar. El propósito de este viaje que durará 20 años, es responder a esta invitación interestelar. Los 75 hombres y mujeres de a bordo de la nave estelar serán los primeros en extender una mano en señal de amistad a los habitantes de otro planeta.

La valerosa tripulación de voluntarios está formada por pilotos, astrónomos, ingenieros, robots, expertos en robótica, químicos, sismólogos, educadores, humoristas para entretener a la tripulación, historiadores, buenos cocineros y un psicólogo que les ayudará a adaptarse a la vida en una mini sociedad inmersa en las ilimitadas regiones del espacio.

Propulsado por una combinación de fusión y antimateria, la velocidad del navío estelar a través del espacio se acerca a la mitad de la velocidad de la luz.

Incluso viajando a 144.000 km/s, los exploradores habrán tenido que estar alrededor de 20 años en la nave hasta el momento de su llegada. Situados en los umbrales de un nuevo mundo, los emisarios de la Tierra llevan con ellos todos nuestros sueños. Cualquier descubrimiento que les espere sobre la superficie del planeta y quien quiera que les aguarde para recibirles, quizá les enseñe más a cerca de nosotros mismos y de nuestro lugar en el Universo.
Regreso a la Tierra 2150
Año 2150. Un hombre y una mujer se disponen a visitar el lejano hogar de sus antepasados. Según se acercan a nuestro planeta les ilusiona pensar en la gente que encontrarán, en los estilos de vida de la Tierra, en el planeta mismo.

Dejando atrás la colonia espacial en la que han nacido y que siempre han tenido por hogar, se dirigen a visitar ahora los sitios que sólo conocen por los vídeos murales.
Naves del futuro surcando los cielos
Posible vista de una ciudad a mediados del siglo XXII
Desde el momento de la llegada al espacio puerto cercano a la ciudad en la que una vez vivieran sus antepasados, contemplan un mundo que hubiera asombrado a sus abuelos.

Curiosamente se sienten familiarizados con cosas que nunca habían visto antes. Con gente que no conocían. A pesar de la extraordinaria extensión panorámica que resulta tan diferente de lo ilimitado de su ciudad espacial, persiste en la familiaridad que proviene de una identificación humana en el marco de un mundo tecnológico.

Tras las ciudades, además de todas las maravillas creadas por la humanidad, los viajeros descubren sólo lo que realmente existe en la Tierra.

En los últimos 100 años, los seres humanos han visitado casi todos los planetas del Sistema Solar y en ninguna parte vieron la magnificencia que supone la vida en nuestro mundo. La belleza y la majestad que posee la Tierra.

Al dejar atrás nuestro viejo planeta, allá flotando en el negro silencio del espacio, los visitantes advierten un nuevo sentimiento de pertenencia. Han comprendido que ellos y todo, somos hijos de la Tierra.
La Tierra vista desde el espacio
Albert Einstein dijo una vez, que la imaginación es más importante que el conocimiento. Sin imaginación no puede haber progreso, ni esperanza de descubrir lo que se oculta tras el próximo horizonte.

Los 10 vuelos que se explican aquí, podrán o no tener lugar. Pero eso no tiene mayor importancia. Lo importante es que mantengamos y alentemos los sueños y el valor de las generaciones siguientes para llegar a un mañana de posibilidades ilimitadas.
Noticias
Sistema Solar
Estrellas
Exoplanetas
Galaxias
La Vía Láctea
  Historia de la Astronomía
    Vida Inteligente
   Viajes Espaciales
    Eventos Astronómicos
Los viajes espaciales del futuro nos permitirán a menudo vivir y trabajar en el espacio.
Viajes espaciales