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Ecuación de Drake
Vida inteligente en otros mundos
Vídeo Youtube de la vida inteligente
Ecuación de Drake
Dibujo gráfico de la ecuación de Drake
¿Cuántas civilizaciones técnicas existen en nuestra galaxia?

Es posible que haya millones de ellas solamente en nuestra galaxia. Habiendo alrededor de 200.000 millones de estrellas en la Vía Láctea...¿Es posible que la nuestra sea la única acompañada por un planeta habitado? Es mucho más probable que las civilizaciones técnicas sean una trivialidad, que la galaxia esté pulsando y vibrando con sociedades avanzadas, y por lo tanto que no esté muy lejos la cultura de este tipo más próxima: quizás esté transmitiendo con antenas instaladas en un planeta de una estrella visible a simple vista, en la casa de al lado. Quizás cuando miramos el cielo nocturno, cerca de uno de esos débiles puntos de luz hay un mundo en el cual haya vida inteligente con capacidad técnica que esté contemplando distraídamente una estrella que nosotros llamamos Sol y acariciando, sólo por un momento, una insultante especulación.

Es muy difícil estar seguros. Puede haber impedimentos graves en la evolución de una civilización técnica. Los planetas habitados pueden ser más raros de lo que pensamos. Quizás el origen de la vida no es tan fácil como sugieren nuestros experimentos de laboratorio. O quizás las formas de vida compleja evolucionan fácilmente pero la inteligencia y las sociedades técnicas requieren un conjunto improbable de coincidencias: del mismo modo que la evolución de la especie humana dependió del fallecimiento de los dinosaurios y de la recesión de los bosques en la era glacial; de aquellos árboles sobre los cuales nuestros antepasados se rascaban y se sorprendían vagamente de algo. O quizás las civilizaciones nacen de modo repetido e inexorable, en innumerables planetas de la Vía Láctea, pero son en general inestables; de modo que sólo una pequeña fracción consigue sobrevivir a su tecnología y la mayoría sucumben a la codicia y a la ignorancia, a la contaminación y a la guerra nuclear.

Es posible continuar explorando este gran tema y hacer una estimación. Si existen civilizaciones en nuestra galaxia con niveles de tecnología al menos iguales al nuestro, deberíamos ser capaces de detectar alguna de ellas usando los radiotelescopios. Si las civilizaciones existen con tecnologías mucho más avanzadas que la nuestra, deberíamos esperar que hubieran colonizado ya millones de mundos habitables en la Vía Láctea, e incluso que hubieran visitado nuestro propio planeta. Si embargo no hay pruebas en los registros astronómicos, geológicos, arqueológicos o históricos de que civilizaciones extraterrestres existan o de que esos visitantes de otros mundos hayan estado alguna vez en la Tierra. ¿Significa eso, como algunos han dicho, que la nuestra es la única civilización de la galaxia?. ¿O podría haber un mecanismo autorregulador que limita la colonización intensiva de otros mundos?.

En 1961 el radio astrónomo Frank Drake ideó una ecuación para expresar cómo el número hipotético de civilizaciones observables en nuestra galaxia dependería de un amplio rango de factores astronómicos y biológicos, tales como el número de planetas habitables por estrella, y la fracción de mundos habitados que dan origen a la vida inteligente. La Ecuación de Drake ha conducido a serios estudios y alentado la búsqueda de inteligencia extraterrestre (SETI). También ha provocado burla y hostilidad. El novelista Michael Crichton denunciaba recientemente la ecuación como 'literalmente absurda', incapaz de ser probada, y por consiguiente 'no científica'. La Ecuación de Drake, dijo, también abría la puerta a otras formas de lo que él llamó 'basura perniciosa' en el nombre de la ciencia, incluyendo el uso de modelos matemáticos del clima para caracterizar el calentamiento global.
Gráfico de la evolución de las especies en la Tierra
Evolución de la vida en la Tierra. Fueron necesarios muchos procesos y casualidades para que se desarrollara una forma de vida compleja como la nuestra que ha llegado a desarrollar tecnología . ¿Significa eso que la vida inteligente basada en la tecnología es extraña en el Universo?
Podemos expresar la ecuación de Drake de muchos modos, todos los cuales son más o menos equivalentes. He aquí una forma:

N = N*x fp x ne x f1 x fi x fc x fl

N* = número de estrellas en la galaxia Vía Láctea
fp = fracción de estrellas que tienen sistemas planetarios
ne= número de planetas en un sistema solar que son ecológicamente adecuados para la vida
f1=  fracción de planetas adecuados en los que la vida nace realmente
fi =  fracción de planetas en los que una forma de vida inteligente evoluciona
fc=  fracción de planetas habitados por seres inteligentes en los que se desarrolla una civilización técnica comunicativa
fl =  fracción de una vida planetaria agraciada con una civilización técnica

Todas las efes son fracciones que tienen valores entre 0 y 1; e irán reduciendo el valor elevado de N*.

Ahora sabemos muchas más cosas sobre el Universo, que cuando se creó la ecuación. Intentemos resolverla:

Conocemos N*, el número de estrellas en la Vía Láctea, algunas estimaciones recientes lo situan en 200.000 millones (2x10e11). La gran mayoría tienen vidas de miles de millones de años o más durante los cuales brillan de modo estable proporcionando una fuente de energía adecuada para el orígen y evolución de la vida en planetas cercanos.

Sabemos recientemente por el número de planetas extrasolares que se están descubriendo que los planetas son un acompañamiento frecuente de la formación de estrellas. Consideramos que la fracción de estrellas que tienen planetas, fp, es aproximadamente de 1/3. Entonces el número total de sistemas planetarios en la galaxia sería N* x fp = 66.600 millones ( 6,6 x10e10 ). Si cada sistema tuviera 8 planetas, el número total de mundos en la Galaxia sería de 528.000 millones.

En nuestro propio Sistema Solar hay varios cuerpos adecuados para algún tipo de vida: La Tierra seguro, y quizás Marte, Titán y Júpiter. Una vez que la vida nace tiende a ser muy adaptable y tenaz. Tiene que haber muchos ambientes adecuados para la vida en un sistema planetario dado. Escojamos ne=2. Entonces el número de planetas en la Galaxia adecuados para la vida resulta N* x fp x ne = 133.000 millones.

Ahora pisamos un terreno menos seguro; Los experimentos sugieren que la vida se forma fácilmente cuando se dan las condiciones idóneas para ello, sin embargo puede haber impedimentos en la evolución del código genético. Escojamos f1=1/3, lo que significa el número total de planetas en los cuales la vida ha hecho su aparición por lo menos una vez es N* x fp x ne x f1 = 44.400 millones de mundos habitados.

La elección de fi y de fc es más difícil. Por una parte tuvieron que darse muchos pasos improbables en la evolución biológica y en la historia humana para que se desarrollara nuestra inteligencia y tecnología actuales. También pueden haber muchos caminos muy diferentes que desemboquen en una civilización avanzada. Escojamos fi x fc= 1/100; es decir que sólo un uno por ciento de los planetas en los cuales la vida nace llegan a producir una civilización técnica.

Multiplicando todos estos factores obtenemos N* x fp x ne x f1 x fi x fc= 440 millones de planetas donde han aparecido por lo menos una vez civilizaciones técnicas. Que es muy distinto a afirmar que hay ahora 440 millones de planetas donde existe una civilización técnica. Para ello tenemos que estimar también el valor de fl.

¿Qué porcentaje de la vida de un planeta está marcado por una civilización técnica? La Tierra ha albergado una civilización técnica caracterizada por la radioastronomía desde sólo hace unas décadas, y su vida total es de unos cuantos miles de millones de años. Por lo tanto, si nos limitamos a nuestro planeta fl es por ahora inferior a 1/10e8, una millonésima de uno por ciento.  No está excluido que nos destruyamos mañana mismo. Si esto fuera un caso típico, y la destrucción tan completa que ninguna civilización fuera capaz de emerger y sobrevivir antes de que el Sol muriera, entonces N* x fp x ne x f1 x fi x fc x fl=4 y en cualquier momento dado sólo habría una reducida cantidad de civilizaciones técnicas y su número se mantendría a medida que las sociedades emergentes sustituirían a las que acaban de autoinmolarse o ser destruídas por alguna catástrofe natural. El número N podría ser incluso de sólo 1.  Si las civilizaciones tienden a destruirse poco después de alcanzar la fase tecnológica, quizás no haya nadie con quién podamos hablar aparte de nosotros mismos.
Un remoto planeta con una civilización tecnológica
Pero consideremos la alternativa de que por lo menos algunas civilizaciones, digamos el 1% hayan podido sobrevivir a la adolescencia tecnológica, entonces fl=1/100, N=4,4 x10e6, y el número de civilizaciones existentes en la Galaxia es de millones.

Si han surgido todos esos millones de civilizaciones en nuestra galaxia, podríamos esperar que alguna de ellas enviara colonias, y alguna de esas colonias enviara todavía más colonias. Las olas resultantes de colonización se habrían extendido a través de la Vía Láctea en un tiempo menor que la edad de nuestra galaxia. Así que ¿dónde están todas esas civilizaciones extraterrestres?. ¿Por qué no las hemos visto?
El físico Enrico Fermi expuso el primero la cuestión en 1950. Muchas respuestas se han propuesto desde entonces, incluyendo la nuestra es la primera y única civilización que ha surgido en la Vía Láctea, los extraterrestres existen pero se ocultan, y ya han estado aquí y nosotros somos sus descendientes. En su libro ¿Dónde está todo el mundo? Stephen Webb considera cincuenta soluciones propuestas para la llamada 'Paradoja de Fermi' pero omite la explicación que más incita al pensamiento de todas, una a la que yo llamo la Hipótesis de la Cuarentena Cósmica.

En 1981 el cosmólogo Edward Harrison sugirió un potente mecanismo de auto regulación que podría resolver elegantemente la paradoja. Cualquier civilización decidida a la colonización intensiva de otros mundos estaría guiada por un impulso territorial expansivo. Pero esa naturaleza agresiva sería inestable en combinación con los inmensos poderes tecnológicos requeridos para el viaje interestelar. Una civilización como esa se autodestruiría mucho antes de que pudiera alcanzar las estrellas.

La complicada y casual evolución biológica que tan bien fue durante millones de años se convierte en una pesada carga para una especie una vez que consigue poderes más que suficientes para su auto-destrucción. La Vía Láctea bien podría contener civilizaciones más avanzadas que la nuestra, pero deben haber pasado a través de un filtro de selección natural que elimina, por la guerra u otras catástrofes medioambientales y estelares, a esas civilizaciones guiadas por una expansión agresiva. Esto es, la adquisición de una poderosa tecnología selecciona en última instancia hacia la sabiduría.

Sin embargo, supongamos una civilización extraterrestre que de algún modo halla la forma de lanzar la agresiva colonización de otros sistemas planetarios a la vez que evita su autodestrucción. Sería necesario sólo un caso como ese, y nuestra galaxia habría sido invadida por las sucesivas colonias de la civilización resultante. Pero Harrison propuso un posible mecanismo de seguridad que entra en juego en el caso de que falle el mecanismo de auto-regulación. Las civilizaciones más evolucionadas de la galaxia, sugirió, advertirían cualquier mundo emergente que diera muestras de lanzar una campaña de conquista galáctica, y lo cortarían de raíz. Una inteligencia avanzada podrían considerar cualquier prospección de la difusión exponencial a lo largo de la Vía Láctea de colonias auto replicantes de la misma forma que nosotros consideramos la erupción de una epidemia mortal. Tendrían una buena razón, y presumiblemente la capacidad, para suprimirla como una medida de higiene galáctica.

Puede haber muchas civilizaciones altamente evolucionadas en nuestra galaxia, y alguna de ellas pueden ser incluso las colonias interestelares de otras. Pueden controlar tecnologías mucho más poderosas que la nuestra, aplicadas a propósitos que apenas podemos imaginar. Pero los mecanismos de regulación de Harrison imposibilitarían cualquier implacable ola de colonización que conquistara y devorara la Vía Láctea.

Por lo que conocemos muy bien, la civilización dominante en nuestro planeta es del tipo expansivo territorial, y por tanto está destinada a la autodestrucción. Sólo si podemos regular inteligentemente nuestro crecimiento obsesivo y nuestras tendencias autodestructivas es posible que nuestra civilización sobreviva lo suficiente para conseguir la comunicación interestelar.
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Dependiendo de algunas variables puede haber millones de civilizaciones en la galaxia.
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