Noticias del espacio, 19 Marzo del 2011

La nave de la NASA llamada Messenger entró con éxito en una órbita alrededor de Mercurio el jueves por la noche después de un viaje 6 años y medio y 4.9 millones de millas y las maniobras difíciles para defenderse de la atracción gravitatoria del Sol. Es el quinto planeta de nuestro sistema solar que la NASA ha orbitado, además de la Tierra y la Luna.

Messenger se encuentra en una órbita que la llevará tan cerca como a 120 kilómetros sobre la superficie del planeta. "Esto es lo más cerca que se ha conseguido."

"Todo el mundo estaba gritando y gritando, estamos muy contentos", dijo Finnegan. "Hay mucho trabajo por hacer ahora, pero estamos ahí".

A Mercurio no sólo es difícil llegar, si no que es el planeta más extremo del sistema solar. Las temperaturas tienen una diferencia de unos 1100ºC. Mientras que puede llegar a 800ºC en el punto más cercano al Sol, también es tan frío y oscuro en algunos cráteres que las temperaturas están por encima de los 270 ºC bajo cero. El radar incluso demuestra que es posible que haya hielo congelado en los cráteres, algo que Messenger va a tratar de confirmar.

En la década de 1970, la NASA envió una nave espacial, la Mariner aproximándose por Mercurio, pero sólo consiguió imágenes de menos de la mitad de su esfera. Robert Strom, de la Universidad de Arizona fue un científico en la Mariner y en las misiones actuales de Messenger y me dijo que por un momento pensó que no conseguiría otra segunda vista en el excéntrico Mercurio.

"Estoy tan emocionado...", dijo Strom por teléfono minutos después de la NASA confirmara que la Messenger estaba en órbita. "Treinta y seis años esperando este día. Es simplemente increíble."

Strom dijo que él y todos sus colegas estaban nerviosos cuando la nave automáticamente cambiaba su rumbo a una órbita en forma de huevo. Los controladores en la Tierra no pueden cambiar los comandos directamente, ya que se tarda ocho minutos para que las señales viajen aproximadamente los 100 millones de kilómetros de Mercurio a la Tierra .

"Esto no fue fácil. Esto fue una maniobra muy, muy difícil para conseguir entrar en órbita", dijo Strom a The Associated Press.

Messenger, que costó a la NASA 446 millones dólares, fue lanzada en 2004. El próximo mes debería comenzar a transmitir imágenes e investigar el misterioso campo magnético de Mercurio y su densidad inusual.

"Ahí es cuando comienza la verdadera misión:" dijo el jefe científico Sean Solomon de la Messenger, una hora después de que Messenger estaba en órbita alrededor de Mercurio. "Estamos dispuestos a aprender acerca de uno de los vecinos más cercanos a la Tierra por primera vez."

Por ejemplo, Solomón dijo: Mercurio, Venus, Tierra y Marte se formaron al mismo tiempo, pero Mercurio "salió muy diferente."

"Mercurio es un planeta donde hay muchas cosas que están sucediendo y que podemos descubrir", dijo Solomon.

Olas atravesando las estrellas, similares a las ondas sonoras en la Tierra, ya se conocía que existían, pero hasta ahora sólo la ondas en la parte externa de la estrella se han observado. Viajan a cientos de miles de kilómetros de profundidad, y en una cierta profundidad el material estelar se vuelve demasiado denso para penetrar de manera que las ondas rebotan en la superficie. El equipo ahora inesperadamente ha encontrado la firma espectral de las olas que van durante todo el camino hasta el centro de la estrella.

A los astrónomos les encanta este tipo de olas, u oscilaciones estelares como ellos los llaman. Al igual que un médico escucha el sonido de su corazón para hacer un diagnóstico, o como los sismólogos utilizan los terremotos en la Tierra para investigar el interior de nuestro planeta, la disciplina científica de los estudios en astrosismología tienen oscilaciones estelares para dibujar un panorama detallado de los interiores estelares. La detección de ondas que son capaces de "sentir" las condiciones en el núcleo de una estrella abre una ventana a un infierno que de otro modo seguiría siendo inaccesible y oculto.

El descubrimiento fue hecho en una estrella gigante roja. Se trata de estrellas mayores que nuestro Sol, el cual se convertirá así en unos 5 millones de años. En ese momento el Sol se habrá inflado más de 10 veces su tamaño actual, y será cerca de 50 veces más brillante. Al mismo tiempo, su color habrá cambiado de color amarillento a rojizo, de ahí su nombre.

"Tener un punto de vista en el núcleo de estas gigantes rojas nos enseñará exactamente lo que sucederá a nuestro Sol cuando éste crezca. ", dice Paul Beck, un estudiante de doctorado en la Universidad de Lovaina en Bélgica. Pablo es uno de los muchos jóvenes investigadores que se les da la oportunidad de trabajar con los datos de Kepler. Él y Tim de la Universidad de Sydney, y Marc-Antoine Dupret de la Universidad de Lieja fueron los primeros en notar que algunas oscilaciones parecían comportarse de manera diferente, "fuera de tono". Después de comparar las observaciones con los modelos teóricos, pronto se dieron cuenta que estaban buscando en las olas sintiendo las condiciones en el corazón de la estrella.

En la superficie de las estrellas, las oscilaciones se manifiestan un poco como manchas en los cambios de temperatura, más o menos periódicos en el tiempo. En general, esto hace que pequeñas variaciones en el brillo de la estrella, y después de la luz viajen durante cientos de años a través del espacio vacío, pero estos cambios son cuidadosamente registrados por el telescopio espacial Kepler de la NASA.

El equipo que realizó el descubrimiento es parte de KASC, el Consorcio de Ciencia Asteroseismic Kepler, en la actualidad, uno de los mayores consorcios de la astronomía, que consiste en más de 440 astrónomos especializados en el sondeo de interiores estelares. Su sede se encuentra en Aarhus, Dinamarca. "Los astrónomos de todo el mundo están participando en este gran esfuerzo para explotar los datos de Kepler y entender mejor el interior de las estrellas", dice Hans Kjeldsen de la universidad de Aarhus, el coordinador de KASC. "Las mediciones realizadas por Kepler son tan increíblemente precisas que vemos cosas que nunca habíamos visto antes. Es como viajar en un mundo completamente nuevo. "

La nave espacial se espera que opere durante un mínimo de 2 años, y continúe para medir las mismas estrellas, por lo que los conjuntos de datos cada día son mejores.

En la actualidad, la órbita terrestre baja (LEO) se llena con más de 9.700 piezas de escombros y 1.500 cuerpos de cohetes antiguos que son seguidos por los militares de EE.UU.. Cuando estas piezas chocan en el espacio, más piezas de escombros se crean. Si bien muchas de estas piezas son pequeñas, cuando te das cuenta de que estás viajando a una velocidad equivalente a 17.000 millas por hora suponen una grave amenaza para los viajes espaciales y el lanzamiento de nuevos satélites.

En 1978, un científico de la NASA predijo lo que hoy es conocido como el "síndrome de Kessler." La idea detrás de este síndrome es que con el aumento de los desechos espaciales, el aumento en las colisiones, y la generación de más desechos con el tiempo podría hacer la exploración espacial y la utilización de satélites imposible.

A través de los años, muchas de las propuestas se han discutido para eliminar esta basura espacial , tales como encuentros con objetos grandes y traerlos de vuelta a la Tierra. Sin embargo, esta propuesta es compleja y viene con una etiqueta de precio alto.

Otro estudio en 1996 sugirió el uso de potentes haces para destruir material de la superficie de los desechos e impulsarlo hacia la Tierra. La preocupación por esta idea es que otros países que participan en la exploración espacial podría nver esto como una posible amenaza para sus satélites funcionales.

Mason y su equipo en la NASA Ames, el Centro y la Universidad de Stanford han descubierto un posible método que utilizan los láseres. Mucho menos costosos y proporcionan sólo la energía suficiente para desplazar los escombros y no causa ningún daño.

Mediante la utilización de un rayo láser de cinco a diez kilovatios, los científicos creen que constantemente se centra este rayo en un pedazo de basura podría ejercer suficiente presión para cambiar su órbita. Las preocupaciones por otros países de esto es que sería una amenaza si este rayo es capaz de crear una fuerza lo suficientemente fuerte como para alterar grandes satélites funcionales.

La cuestión es que si existe una solución a largo plazo. Los científicos han dicho que necesitan llevar a cabo un modelo de población en el sistema de residuos para determinar si esto podría ser una solución suficiente para detener, o al menos retrasar, el síndrome de Kessler.

El lanzamiento de la Soyuz desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajstán es de gran importancia para Rusia, ya que tiene lugar en vísperas del 50 aniversario del primer vuelo espacial humano de Yuri Gagarin el 12 de abril.

Pero el 30 de marzo el despegue tuvo que ser retrasado debido a un problema técnico con el sistema de conmutación de la cápsula Soyuz que permite a la tripulación comunicarse con el control de tierra.

La Agencia Espacial Federal Rusa, dijo en un comunicado que había sustituido la parte defectuosa con un sistema plenamente funcional, que no fue probado al final.

"La decisión se ha alcanzado para continuar de preparar la nave para el lanzamiento del 5 de abril", dijo el comunicado de la agencia.

Rusia nombró el 30 de marzo en honor a la misión de Gagarin, pionero cosmonauta cuyo histórico vuelo espacial a la altura de la guerra fría sigue siendo como uno de los más importantes logros del país.

La misión incluirá a los rusos Alexander Samokutyayev y Borisenko Andrei, así como al astronauta de la NASA Ronald Garan.

El resplandor brillante azul de estrellas jóvenes de seguimiento de los brazos espirales de la galaxia NGC 5584 en esta imagen del Telescopio Espacial Hubble.

Los astrónomos que usan el Telescopio Espacial Hubble han descartado una teoría alternativa sobre la naturaleza de la energía oscura después de volver a calcular la tasa de expansión del universo con una precisión sin precedentes.

Esta ilustración se muestran las Cefeidas en la galaxia espiral NGC 5584. La ubicación de las variables Cefeidas en la galaxia espiral NGC 5584. Ultravioleta, visible, y los datos infrarrojos tomadas con la cámara del Hubble ancho campo 3 en 2010 revelan los períodos de las cefeidas variables. Esas estrellas con períodos de menos de 30 días y los días entre el 30 y 60 están marcados con círculos azules y verdes, respectivamente. Un pequeño número de Cefeidas, con períodos de más de 60 días, están marcados en rojo.