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Planeta de baja masa descubierto por microlente

18 Junio.- Los cazadores de planetas tienen una pregunta habitual que les intriga: "¿De dónde provienen estos planetas?" Cuando los astrónomos descubrieron los primeros planetas extrasolares pronto se dieron cuenta de que las teorías de la formación planetaria basándose en nuestro propio sistema solar eran incorrectas.
Representación de un exoplaneta rocoso
No sabían que iban a encontrar un gran número de Júpiteres calientes en casi todas partes. Los astrónomos volvieron a replantearse sus teorías, rechazando las que decían que los planetas se formaban por colapsos rápidos, simples y de acreción más gradual en los discos de gas estelares sin preocuparse por los efectos de la migración. Es probable que todos estos efectos tengan lugar en alguna medida, pero hasta qué punto esto influye es ahora el gran reto para los astrónomos. Esto dificulta sus esfuerzos sobretodo al ver que con la técnica de oscilación gravitacional preferentemente se descubren planetas de gran masa con órbitas muy ajustadas. La ayuda del telescopio espacial Kepler para cazar planetas ha eliminado parte de esta tendencia, ahora fácilmente se encuentran planetas de masa mucho menor, pero todavía se encuentran planetas con órbitas cortas, donde son más
probables al tránsito. Sin embargo, otra técnica llamada microlente gravitacional, promete encontrar planetas de 10 masas terrestres, mucho más lejos de sus estrellas. Usando esta técnica, un equipo de astrónomos ha anunciado la detección de un planeta rocoso justo en ese rango.


De acuerdo con la Enciclopedia de planetas extrasolares, los astrónomos han descubierto 13 planetas con microlente gravitatoria. El recién anunciado se llama: MOA-2009-BLG-266Lb, se estima en poco más de 10 veces la masa de la Tierra y orbita a una distancia de 3,2 UA en torno a una estrella con aproximadamente la mitad de la masa del Sol. El nuevo hallazgo es importante porque es uno de los primeros planetas en este rango de masas que se encuentra más allá de la "línea de nieve", la distancia durante la formación de un sistema planetario más allá del cual se puede formar hielo de agua, amoníaco y metano. Esperan que esta presencia de granos de hielo ayude en la formación de los planetas, ya que crea material adicional, sólido, para formar el centro planetario. Más allá de la línea de nieve, los astrónomos esperan que los planetas se formen con mayor rapidez, ya que, a medida  que nos movemos más lejos, más allá de esta línea, las densidades bajan. Los modelos han predicho que los planetas se forman aquí rápidamente en caso de llegar a una masa de 10 masas terrestres mediante la acumulación de la mayoría de los materiales sólidos en los alrededores. El planeta formado entonces, poco a poco puede engrandecerse envolviéndose de gas. Si se acumula el material con la suficiente rapidez, la atmósfera gaseosa puede llegar a ser demasiado grande y el colapso, a partir de una fase de acreción de gas rápido forma un gigante gaseoso.

Midiendo la distribución de esas tres fases, así como sus distancias, se pueden hacer predicciones comprobables que pueden ser contrastadas con las observaciones astronómicas descubriendo más planetas en esta zona. En particular, se ha sugerido que deberíamos ver unos pocos gigantes de gas alrededor de estrellas de baja masa, porque el disco de gas se espera que se disipe antes de la caída del ambiente que conduce a la fase de acumulación rápida. Esta expectativa ha sido por lo general apoyada con las conclusiones sacadas de más de 500 planetas extrasolares confirmados, así como los 1.200 candidatos a exoplanetas de Kepler, dando crédito a este colapso del núcleo, más un modelo de acumulación lenta. Además, Kepler también ha informado de una gran población de planetas de masa relativamente baja, en el interior a la línea de nieve. Esto también apoya la hipótesis, ya que hay una mayor dificultad en que se formen núcleos sin la presencia de hielo que dificultaría la formación de los planetas grandes. Sin embargo, hay otras predicciones, como la que decía que era improbable planetas masivos en órbitas cercanas a su estrella. Son todavía en gran parte contradictorias con la hipótesis y las pruebas halladas así que serán necesarios mayores descubrimientos adicionales.

Varios nuevos programas de observación están en marcha para ayudar en esto y estarán en internet en un futuro próximo. El Experimento IV de óptica de Lente Óptica Gravitacional (OGLE-IV) acaba de entrar en operación y un nuevo programa en el Observatorio Wise en Tel Aviv comenzará a funcionar haciendo un seguimiento de los eventos de microlente el próximo año.También se espera que en un futuro próximo la Red de microlentes de Corea (KMT-Net), que operan telescopios en Sudáfrica, Chile y Australia, con 1,6 metros y que cubre los telescopios de 4 grados cuadrados del centro galáctico.
Cada vez se descubren más planetas pequeños y menos masivos.
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