Girando sobre su propia cara, Urano fue el primer planeta descubierto en los tiempos modernos. Tomando un ángulo de 98 grados respecto a su plano de la órbita, este planeta gigante verde-azulado yace sobre su cara, lo que produce algunos efectos extraños. Por ejemplo, durante su órbita de ochenta y cuatro años alrededor del Sol, cada uno de sus polos miran hacia el astro rey periódicamente y experimentan un día que dura cuarenta y dos años. Su distancia al Sol es el doble que la de Saturno. Está tan lejos que, desde Urano, el Sol parece una estrella más. Aunque, mucho más brillante que las otras.
Urano, otra bola de gas gigante como Júpiter y Saturno tiene una atmósfera similar e impenetrable compuesta por hidrógeno, helio, metano y amoníaco.
El metano situado en la parte alta de la atmósfera absorbe la luz roja, dando a Urano su color verde-azul. La atmósfera está organizada en nubes que circulan a latitudes constantes, de forma parecida a como lo hacen las bandas latitudinales más intensas de Júpiter y Saturno. Los vientos en latitudes medias de Urano soplan en la dirección de la rotación del planeta. Estos vientos alcanzan velocidades de 40 a 160 metros por segundo. Experimentos científicos por radio han encontrado vientos en el ecuador que soplaban a unos 100 metros por segundo en dirección opuesta.
Urano se distingue por el hecho de estar inclinado hacia un lado. Esta inusual posición puede ser el resultado de una colisión con un cuerpo planetario durante la historia temprana del Sistema Solar. La nave Voyager 2 comprobó que una de las consecuencias más sorprendentes de esta posición ladeada es su efecto sobre la cola del campo magnético, que está a su vez inclinado 60 grados respecto al eje de rotación del planeta. Se ha comprobado que la cola magnética ha adoptado la forma de un sacacorchos detrás del planeta debido a su rotación. La fuente del campo magnético es desconocida; el supuesto océano de agua y amoníaco que bajo una inmensa presión y eléctricamente conductor debía estar entre el núcleo y la atmósfera parece que no existe. Los campos magnéticos de la Tierra y otros planetas se piensa que son el resultado de las corrientes eléctricas producidas por sus núcleos fundidos.
Las observaciones del Telescopio Espacial Hubble más recientes muestran una estructura más dinámica a medida que los rayos solares han ido alcanzando las latitudes ecuatoriales. En el año 2007 el Sol iluminó directamente el ecuador del planeta. El 23 de agosto de 2006, astrónomos de la Universidad de Wisconsin-Madison usando la Cámara Avanzada para Estudios ACS del Telescopio Espacial Hubble, tomaron la imagen de una mancha oscura en Urano de forma alargada y que mide 1700 por 3000 kilómetros.
Campo magnético
El campo magnético de Urano es también anómalo en su posición y características, ya que el eje magnético no está centrado en el planeta sino desplazado e inclinado 60º grados con respecto al eje de rotación. El campo magnético se origina probablemente en zonas no demasiado profundas del planeta. Neptuno tiene un campo magnético desplazado, por lo que es posible que el curioso eje magnético de Urano no esté ligado a las peculiaridades de su eje de rotación. Por lo demás, el campo magnético de Urano es bastante similar al de otros planetas gaseosos. Sin embargo está comprobado que el campo magnético de Urano tiene sus características especiales. El campo magnético de Urano es poco menos intenso que el campo magnético terrestre, pero a diferencia de la Tierra, Urano no posee elementos metálicos en su interior. Por esta razón, el campo magnético es generado por otro tipo de material conductor.