Mercurio
Diámetro: 4.879,4 Km
Gravedad 3,7 m/s2
Temperatura Día :623 K
Noche:  -170 ºC
Mínima: -183 ºC
Media:    167º C 
Máxima: 427 ºC
Período orbital sideral : 87d 23,23h
Distancia media al Sol : 57.910.000 km.
Período de rotación:  58,7 días
Mercurio es el planeta del Sistema Solar más próximo al Sol y el más pequeño (a excepción de los planetas enanos). Forma parte de los denominados planetas interiores o rocosos. Mercurio no tiene satélites. Se conocía muy poco sobre su superficie hasta que fue enviada la sonda planetaria Mariner 10 y se hicieron observaciones con radares y radiotelescopios.

Si nos situásemos sobre Mercurio, el Sol nos parecería dos veces y media más grande. El cielo, sin embargo, lo veríamos siempre negro, porque no tiene atmósfera que pueda dispersar la luz.

Cuando un lado de Mercurio está de cara al Sol, llega a temperaturas superiores a los 425 ºC. Las zonas en sombra bajan hasta los 170 bajo cero. Los polos se mantienen siempre muy fríos. Esto lleva a pensar que puede haber agua (congelada, claro).

La superficie de Mercurio es semejante a la de la Luna. El paisaje está lleno de cráteres y grietas, en medio de marcas ocasionadas por los impactos de los meteoritos.

La presencia de campo magnético indica que Mercurio tiene un núcleo metálico, parcialmente líquido. Su alta densidad, la misma que la de la Tierra, indica que este núcleo ocupa casi la mitad del volumen del planeta

Al ser un planeta cuya órbita es interior a la de la Tierra, Mercurio periódicamente pasa delante del Sol, fenómeno que se denomina tránsito (ver tránsito de Mercurio). Observaciones de su órbita a través de muchos años demostraron que el perihelio gira 43" de arco más por siglo de lo predicho por la mecánica clásica de Newton. Esta discrepancia llevó a un astrónomo Francés, Urbain Le Verrier, a pensar que existía un planeta aún más cerca del Sol, al cual llamaron Planeta Vulcano, que perturbaba la órbita de Mercurio. Ahora se sabe que Vulcano no existe; la explicación correcta del comportamiento del perihelio de Mercurio se encuentra en la Teoría General de la Relatividad.

Uno de los fenómenos de mayor tamaño sobre la superficie de Mercurio es la Cuenca de Caloris (ver a la izquierda).


La atmósfera de Mercurio es extremadamente tenue, consistente en algunos raros átomos, que se escapan rápidamente al espacio debido a la alta temperatura del planeta.
Se pueden observar en la superficie de Mercurio enormes sistemas montañosos, algunos de ellos de cientos de kilómetros de longitud y de hasta tres kilómetros de altura.
Además de zonas repletas de cráteres, Mercurio tiene también llanuras relativamente planas. Algunas pueden ser el resultado de una antigua actividad volcánica, pero otras pueden serlo como resultado de la deposición de materiales causada por los impactos que crearon los cráteres.
A diferencia de la superficie de la Luna, la superficie de Mercurio no está dominada por rocas ricas en feldespato. Otras observaciones también han revelado importantes cantidades de azufre en la superficie de Mercurio, apoyando a las observaciones basadas en tierra que los minerales de sulfuro están presentes. Este descubrimiento sugiere que componentes básicos originales de Mercurio pueden haber sido menos oxidados que los que formaban los otros planetas de tipo terrestre y podría ser clave para entender la naturaleza del vulcanismo en Mercurio.

Un detalle sorprendente, obtenido mediante observaciones de radar del polo norte (una región que no fue mapeada por el Mariner) muestra la existencia de agua en forma de hielo en las zonas de sombra de algunos cráteres de metros o más de profundidad. El área del posible hielo de agua polar es un poco más grande que en la Luna. Aún no se sabe que ha causado la presencia de este hielo de agua pero se supone que es por cometas que impactaron contra la superficie.

Mercurio tiene un campo magnético muy débil (aproximadamente el 1% del de la Tierra) y no tiene satélites conocidos.
Mercurio es visible utilizando prismáticos, o incluso a simple vista, pero el hecho de estar tan cerca del Sol dificulta mucho su visión.


Uno de los fenómenos de mayor tamaño sobre la superficie de Mercurio es la Cuenca de Caloris (ver a la izquierda). Tiene unos 1.550 km de diámetro y es muy similar a los llamados mares que hay sobre la Luna. Su origen más probable es el de un gigantesco impacto, en los comienzos de la historia del sistema solar.

Este impacto fue también probablemente el causante de la extraña formación del terreno, justo en el lado opuesto del planeta.

En Mercurio se observan grandes cadenas montañosas que pueden alcanzar cientos de kilómetros de longitud y hasta  3.000 metros de altura.

No sólo hay cráteres en este planeta ya que también hay llanuras que se crearon a partir de la actividad volcánica y por la caída de meteoritos hace 4000 millones de años.

Gracias a las observaciones astronómicas se ha detectado que hay hielo en Mercurio y que se ubica en las zonas sombreadas de los cráteres. 

En cuanto a densidad, este planeta es el segundo que más tiene en el sistema solar después de la Tierra, que le gana debido a la fuerza de gravedad. Su núcleo es muy grande y sólo tiene una corteza exterior delgada.


Vídeo de Mercurio ( Youtube )
Exploración de Mercurio
Fotos de Mercurio
Mercurio en rotación
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