El kilometraje del explorador Espíritu ha estado estancado en 4,8 millas por más de 1 y medio y ha estado incomunicado desde marzo.
Esta dosis doble de la mala suerte se cierne sobre esta nave espacial rudimentaria, que celebra su séptimo año en Marte el lunes.
La NASA no sabe si el Espíritu está vivo o muerto, pero está pendiente si escucha cualquier cosa desde que el vehículo se metió en una trampa de arena.
"Hay una posibilidad realista de que el Espíritu no se pueda despertar de nuevo," dijo Dave Lavery, encargado del programa rovers marcianos en la sede de la NASA.
Un par de orbitadores de Marte han estado pasando su antena de escucha todos los días desde su órbita para ver si había alguna señal del Espíritu, que se atascó en abril de 2009 mientras conducía hacia atrás. Después de varios intentos de liberarlo de la trampa que calló no tuvieron éxito, el Espíritu tiene nuevas instrucciones para realizar observaciones científicas, mientras está sumido en la arena.
De repente dejó de hablar con la Tierra en marzo pasado y se presume que está en modo de hibernación para ahorrar energía. Durante este sueño profundo, las comunicaciones y otras actividades se suspenden para que la energía pueda ir a la calefacción y así recargar la batería.
El Espíritu está diseñado para tratar de despertar cuando su batería se cargue suficiente. Los científicos están decepcionados con su silencio, pero mantienen la esperanza de volverá de nuevo a la vida.
Con cada día que pasa en Marte, el Sol se pone más alto en el cielo, aumentando la cantidad de luz solar que llega a Espíritu por los paneles solares . El Sol estará en su punto más alto a mediados de marzo. Después de eso, las posibilidades de audiencia del Espíritu disminuirán.
Si el Espíritu no envía señales en marzo probablemente no lo hará nunca, dijo Lavery.
Originalmente diseñado para rodar por la superficie en los extremos opuestos alrededor de Marte durante tres meses, el Espíritu y su gemelo, el Oportunidad, están funcionando más allá de su vida útil. El Espíritu aterrizó en el planeta rojo el 3 de enero de 2004, seguido por el Oportunidad tres semanas más tarde. Ambos han descubierto evidencia geológica de agua antigua en el planeta.
Oportunidad hasta el momento ha recorrido 16,4 millas y no muestra señales de detenerse. Recientemente fue a parar a un cráter de 300 metros de diámetro donde pasará varios meses estudiando antes de pasar a su destino final, el cráter Endeavour.