cohete prototipo cuando explotó en la plataforma de lanzamiento.
"La gente murió de un dolor horrible, fundamentalmente los que se quemaron vivos, pero el país y el resto del mundo no aprendieron prácticamente nada de esa terrible catástrofe y sus víctimas-héroes", dijo la agencia espacial rusa Roscosmos.
"A día de hoy es considerado como el más terrible tragedia en la historia de la exploración espacial", dijo la agencia en un comunicado.
La agencia espacial rusa, citando al científico soviético Boris Chertok, dice que 126 personas murieron, pero también observa que el número exacto de víctimas es difícil de precisar y puede oscilar entre 60 y 150.
El equipo de pruebas accidentalmente inició la segunda etapa del cohete, cuando tendrían que haber encendido la primera etapa y eso causó el desastre.
Los más cercanos los cohetes fueron "más o menos vaporizada, y muchas de las víctimas sólo más tarde sucumbieron a sus quemaduras", dijo la agencia espacial en un comunicado.
Conocido como el "veneno del diablo", el combustible del cohete era tan nocivo que los que intentaron escapar de la explosión se encuentron asfixiados, informó la agencia espacial.
En Occidente, la tragedia se conoce como el desastre Nedelin, después de que el comandante de las Fuerzas de Misiles Estratégicos de Rusia, Nedelin Mitrofan, que supervisó el programa de cohetes murió junto con los diseñadores y probadores.
Durante la prueba, Konstantin Gerchik, el jefe del cosmódromo de Baikonur, en ese momento, pidió Nedelin a un lado por razones de seguridad.
Nedelin se negó. "¿No soy yo el oficial al igual que el resto?" Gerchik recordado Nedelin le decía, de acuerdo con extractos de sus memorias realizadas por la agencia estatal de noticias RIA Novosti.