Esta animación muestra a Venus, un planeta muy similar a la Tierra en masa y tamaño, pero en realidad es un mundo completamente diferente, exótico e inhóspito. Está escondido debajo de unas densas nubes de gases nocivos, como el dióxido de carbono y ácido sulfúrico, y se presenta el efecto invernadero más intenso de todo el Sistema Solar. Venus Express está ayudando a descubrir cómo un planeta en apariencia tan similar a la Tierra evolucionó de una manera tan radicalmente diferente. Crédito: ESA - C. Carreau
Ahora, las simulaciones por ordenador por Xi Zhang, en el Instituto de Tecnología de California, EE.UU., y sus colegas de Estados Unidos, Francia y Taiwán muestran que algunas gotas de ácido sulfúrico pueden evaporarse a gran altura, liberando ácido sulfúrico gaseoso que luego es descompuesto por la luz solar, liberando dióxido de azufre de gas.
"No esperaba que la capa de sulfuro estuviera a gran altitud, pero ahora podemos explicar nuestras mediciones", dice Håkan Svedhem, el científico del proyecto de la Venus Express de la ESA.
"Sin embargo, los nuevos resultados significan también que el ciclo del azufre atmosférico es más complicado de lo que pensábamos."
Esta nueva comprensión de Venus nos puede estar advirtiendo propuestas para mitigar el cambio climático en la Tierra que no puede ser tan efectivo como se pensaba anteriormente.
El ganador del premio Nobel, Paul Crutzen ha defendido recientemente la inyección artificial de grandes cantidades de dióxido de azufre en la Tierra en su atmósfera a unos 20 km para contrarrestar el calentamiento global como resultado del aumento de los gases de efecto invernadero.
La propuesta se basa en observaciones de las poderosas erupciones volcánicas, en particular, la erupción de 1991 del Monte Pinatubo en las Filipinas que el dióxido de azufre subió en la atmósfera de la Tierra. Al llegar a 20 kilómetros de altitud, el gas se forma en pequeñas gotas de ácido sulfúrico concentrado, como las que se encuentran en "las nubes de Venus, luego se extendería alrededor de la Tierra. Las gotitas crean una capa de neblina que refleja algunos de los rayos del Sol hacia el espacio, enfriando el planeta entero en aproximadamente 0.5 ° C.
Sin embargo, el nuevo trabajo en la evaporación de ácido sulfúrico en Venus sugiere que estos intentos de enfriar nuestro planeta no puede ser tan exitosos como se pensaba, porque no sabemos la rapidez como la neblina protectora puede convertirse de nuevo en un gas sulfúrico gaseoso: esto es transparente y permite que todos los rayos del Sol pasen.